Colecho en la crianza, ¿sí o no?

Existe un fuerte debate con el hecho de compartir cama o no con los pequeños de la casa. Y es que, el colecho en la crianza es un aspecto que genera cierta controversia. ¿Será bueno para su educación?, ahora es un bebé, pero ¿qué haremos cuando crezca?, ¿dormirá bien o afectará a su sueño?, ¿lo aplastaré?

No son pocos los miedos y dudas que asaltan a los padres cuando se trata del bienestar y seguridad de sus hijos. Por ello, debemos aclarar que ante este hecho tan personal decidimos no posicionarnos, pues creemos que todas las opciones son válidas. Lo que sirve a unos no tiene porqué servir a otros, y cada bebé es diferente, con una personalidad más demandante o menos. Lo mismo pasa con las familias. Cada una trabaja con unas rutinas, necesidades y ritmo únicos.

Beneficios del colecho

Hay diferentes formas de hacer colecho, una es compartiendo la cama en sí y otra es añadiendo una cuna a la cama, sin ningún tipo de barrotes. Esta es una muy buena opción para aquellos padres que sienten que han de ser más precavidos y reducir los riesgos. De hecho es muy fácil encontrarlas en Amazon. Os vamos a dejar tres ejemplos a continuación y si queréis saber más sobre alguna, solo debéis hacer clic en la foto de la que más os guste. Sencillas y funcionales, para nosotros, la mejor opción si se apuesta por el colecho.

Aunque los padres escuchan hasta la saciedad aquella frase de «como lo metas en la cama ya no lo sacas de ahí», también es cierto que existen varios beneficios acerca de practicar el colecho. 

  • Se reduce la angustia del pequeño o pequeña por la separación de la madre.
  • Los llantos del bebé disminuyen al sentirse más seguro.
  • Favorece la lactancia materna y su duración en el tiempo.
  • Favorece el descanso de los padres.

Algunos estudios resaltaban que esta práctica aumentaba el SMSL (síndrome de muerte súbita infantil) pero las últimas actualizaciones defienden que no existe una relación comprobada, y que no hay riesgo si se realiza de una forma consciente y adecuada. Por otro lado, lo que también se ha comprobado es que el SMSL afecta más a niños con madres fumadoras por lo que en esos casos se desaconseja compartir la cama.

Lo que NO hay que hacer

Lo que nunca se debe hacer al realizar colecho con los bebés es entre otras cosas, hacerlo en el sofá, porque puede quedarse atrapado el alguno de los huecos que tenga. No dormir en la misma cama que bebés prematuros o aquellos que tengan fiebre. No usar cojines por riesgo de asfixia. Y por último, nunca llevarlo a cabo cuando la madre es fumadora, se han tomado drogas, alcohol o medicamentos fuertes.

Lo que SI hay que hacer

Antes de nada, es importante informarse. Valorar si esta práctica es válida para esa familia en concreto, con las rutinas y el ritmo que desempeña; y lo más importante, si es apta para el bebé y su personalidad. Hay pequeños que se agobian compartiendo cama y otros que duermen más tranquilos. Un hecho irrefutable, es que para muchas mamás, el dormir cerca de sus bebés supone descansar más si se ha establecido la lactancia, pues es mucho más fácil y cómodo. Por supuesto, entendemos que hay que valorar todas las posibilidades y sobrepesar los riesgos. Pero como hemos dicho anteriormente, lo mejor es informarse y leer acerca del colecho. Para ello hemos decidido recomendar tres libros que pueden resultar útiles y a los que puedes acceder simplemente haciendo clic sobre la imagen.

Todos estos libros tratan sobre el sueño, la confianza, el amor y la seguridad. Temas cruciales para los padres que buscan conocer mejor todas las opciones y posibilidades a su alrededor.

En definitiva, es ahí donde radica el éxito. Conocer las diferentes etapas de los niños y ver qué prácticas pueden ser llevadas a cabo en cada una, siempre acogiendo aquellas que se adapten al modelo parental que se quiera desarrollar y desde un punto de vista tanto constructivo como positivo. Y vosotros ¿barajáis esta posibilidad?